Salud y MedAnat y FisiolCs EjerciHiperbEnlacAsoc

EVALUACIÓN DE LA VÍCTIMA Y SISNOS Y SÍNTOMAS

EXAMINACIÓN SECUNDARIA DE LA VÍCTIMA:

Evaluación de los Signos Vitales

        Un signo representa algo que el rescatador puede observar escuchar, sentir/palpar, olfatear de la víctima. Involucra el uso de los sentidos del rescatador para poder determinar el problema que tiene el accidentado, de manera que los signos son señales objetivas. Por ejemplo, se puede sentir caliente el cuerpo del accidentado, observar un estado de palidez en éste, no sentir/escuchar la respiración, entre otras manifestaciones. Los signos vitales (conjuntamenta con el historial y examen físico) proveen valiosa información sobre el estado actual del accidentado, de manera que el rescatador pueda administrar los primeros auxilios correspondientes. Por otro lado, los signos vitales representan mediciones/evaluaciones sobre las funciones vitales (de vida) del organismo y son buenos indicadores sobre condiciones anormales. Los signos vitales incluyen la respiración, el pulso, presión arterial, y temperatura. La presión arterial es una medida que requiere un adiestramiento especial y equipo específico (esfignomanómetro), de manera que no estará incluída en ésta sección.

        La medición y registro de los signos vitales será de gran valor para los técnicos de emergencias médicas y los médicos en las salas de emergencia, puede sirvir de base para comenzar con el tratamiento específico, tal como terapia con oxígeno, ventilación, manejo de shock, entre otros.

        La interpretación de los signos vitales se realiza tomando como base los valores normales de éstos. Por ejemplo, la frecuencia respiratoria normal se encuentra entre 12 a 24 respiraciones por minuto en adultos, de manera que cualquier valor fuera de esto se considera anormal. Además, se debe considerar también las situaciones y variables particulares de la emergencia, tales como estrés, ansiedad, edad de la víctima, y medicamentos, puesto que pueden alterar el valor nornal o esperado del signo vital.

Evaluación Secundaria: Signos Vitales

Evaluación de los Signos Vitales

        Respiración. Una respiración normal se caracteriza por ser cómoda, con un leve levantamiento del abdomen y pared torácica (pecho), sin la intervención de músculos accesorios. Durante la evaluación de la respiración se deben considerar los siguientes factores: (1) frecuencia, (2) profundidad, (3) patrón y (4) sonidos respiratorios.

        La frecuencia respiratoria representa el número de respiraciones (ciclos de inhalación y exhalación) en reposo durante un minuto. Es un índice sobre el tiempo que tarda el intercambio de gases a nivel de los alveolos pulmonares. Nos indica si la respiración es normal, rápida o lenta. Para determinar la frecuencia respiratoria, el rescatador debe colocarse en un lado de la víctima, con una visión clara del pecho. Cuente el número de veces que sube y baja el margen del pecho durante 15 o 30 segundos. Para convertirlo en respiraciones por minuto, multiplique el valor resultante por 4 si se tomó en 15 segundo, o por 2 se se registró en 30 segundos. Por ejemplo, si se contabilizaron 4 subidas del pecho durante 15 segundos, entonces la víctima posee una frecuencia respiratiria de 16 respiracines por minuto (4 X 4 = 16 respiraciones/min.). Comunmente la frecuencia respiratoria nomal puede fluctuar entre 12 y 20 respiraciones/minuto en el adulto. En niños, la frecuencia respiratoria es más alta (véase Tabla 2-11). Existe una variedad de respiraciones anormales, cada una con un nómbre específico que la identifica (véase Tabla 2-10). Por ejemplo, una frecuencia respiratoria mayor de 24 resp./min se conoce como taquipnea. Por otro lado, una frecuencia respiratoria menor de 10 resp/min se le da el nombre de bradipnea.

Table 2-10

Términos/Nombres para las diferentes Respiracionbes Anormales

Tabla 2-10: Términos/Nombres para las diferentes respiracionbes Anormales

        La calidad de las respiraciones nos indican si la víctima posee dificultades respiratorias, si padece de una condición crónica de obstrucción respiratoria, entre otras posibilidades. Cuando se evalúa la calidad de la respiración se determina si es normal, forzada o jadeante, superficial o profunda, y sofocante. Por ejemplo, las respiraciones poco profunadas (superficiales) y rápidas pueden indicar shock, agotamiento por calor, hemorragia, shock de insulina, y condiciones cardíacas (e.g., fallo cardíaco). Por otro lado, las respiraciones profundas, entrecortadas/jadeante y aquellas realizadas con esfuerzo pueden representar manifestaciones de obstrucción en la vía respiratoria, lesión en el pecho, insuficiencia cardíaca/enfermedad del corazón, hipertensión, asma, coma diabética, y dolor. Se deben observar otros signos vinculados con problemas pulmonares. Si se detecta sangre espumosa en la nariz y boca, con toz, se debe sospechar daño pulmonar, posiblemente causado por fractures de las costillas, objetos penetrantes o por cuerpos extraños (balas); edema pulmonar; y contusión pulmonar severa (véase Tabla 2-12).

        Durante la evaluación de la respiración, se pueden escuchar ciertos sonidos respiratorios particulares (anormales). Estos sonidos comunmente indican algun tipo de obstrucción en las vías respiratorias superiores o inferiores. (véase Tabla 2-12, y Tabla 2-13)

Tabla 2-11

Frecuencias Respiratorias Normales

EDAD FRECUENCIA RESPIRATORIA
(resp./min.)
Recien Nacido 40-60
1 año 30-40
3 años 25-30
5 años 20-25
7 años 20-25
10 años 15-20
15 años 15-20
Adulto 12-20
                            NOTA. Adaptado de: "Emergency Cardiac Care: New Pediadric Guidelines",
                            por R. K. Keddington, 1994, RN, 57(5), pp. 44-51.
 
 

Table 2-12

Variaciones en la Frecuencia, Calidad y Sonidos de la Respiración
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas


CALIDAD/OBSERVACIÓN DE LAS RESPIRACIONES POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Profundas, entrecortadas y con esfuerzo/dificultosas Obstrución de la vías respiratorias, asma, enfermedades cardíacas (e.g., insuficiencia cardíaca, ataque cardíaco), enferemdad pulmonar, lesión torácica (pecho), daño pulmonar por el calor, emergencia diabética (e.g., coma diabético)
Rápida y poco profundas Shock, hemorragia, condiciones cardíacas, condiciones relacionadas con el calor (e.g., choque por calor), emergencia diabética (e.g., choque insulínico), fallo cardíaco, neumonia
Respiraciones lentas Lesión en la cabeza, apoplejía, lesión en el pecho, abuso de ciertas drogas
Resollando (como un pitillo), respiraciones dolorosas, difíciles, fatigadas Asma, enfisema, obstrucción de la vía respiratoria, fallo cardíco, disnea (respiración dificultosa)
Dificultad respiratoria en decúbito (acostado) Insuficiencia cardíaca
Respiración con estertores (ronquidos) Apoplejía, fractura craneal, intoxicación con drogas o alcohol, obstrucción parcial de la vía respiratoria
Respiraciones estertorosas o borboteo/gorgeo (como si las inspiraciones pasaran a través del agua) Obstrucción de la vía respiratoria, enfermedad pulmonar, lesión pulmonar ocasionado por el calor, materias extrañas en la garganta, edema pulmonar (líquido en los pulmones)
Cacareo (sonidos como que emiten las aves) Obstrucción de la vía respiratoria, lesión en la vía respiratoria ocasionada por el calor, espasmos en la laringe
Ausencia temporera de la respiración Anoxia (falta de oxígeno)
Ausencia respiratoria Para respiratorio
Sangre de aspecto espumoso el la nariz y boca, tosiendo sangre Lesiones pulmonares/en el pecho, costillas fracturadas, heridas punzantes (u objetos extraños) en el pulmón (e.g., cuchillos, balas), lesiones internas, contusiones pulmonares severas, edema pulmonar (fallo cardíaco agudo)

Tabla 2-13

Sonidos Respiratorios que pueden Escucharse Durante
la Evaluación de los Signos Vitales

Tabla 2-13: Sonidos Respiratorios q

        Pulso. Representa la expansión y contracción alternada de la arteria que resulta de la propulsión sanguínea rítmica con cada latido del corazón. El pulso se determina al palpar una arteria que pasa superficialmente (cerca de la piel) y comunmente sobre un hueso. Los criterios empleados para evaluar el pulso son, a saber: (1) frecuencia, (2) calidad, y (3) rítmo.

        El pulso radial es el más frecuentemente empleado para observar/evaluar estas funciones.

        La frecuencia del pulso puede ser determinada al contar el número de impulsos (o latidos) en 15 ó 30 segundos, y luego se multiplica por 4 ó 2, respectivamente, para convertirlo en latidos por minuto. Por ejemplo, si se determinaron 18 latidos en 15 segundos, la frecuencia del pulso sería el resultado de la multiplicación de 18 por 4, i.e., 72 latidos/min. Un pulso normal en adultos puede fluctuar de 60 a 80 impulsos o latidos por minuto, siendo el promedio 72 lat/min. Comunmente, la frecuencia del pulso en infantes y niño es más alta en comparación con los adultos (véase Tabla 2-14). La frecuencia del pulso puede ser rápida o lenta. Una frecuencia del pulso menor de 60 latidos por minuto se conoce como bradicardia. Por otro lado, si la frecuencia del pulso sobrepasa los 100 latidos por minuto, se dice que la víctima se encuentra en taquicardia. Es importante aclarar que los atletas adultos comunmente poseen un pulso de bradicardia, i. e., menor de 60 latidos por minuto. Los atletas que practican deportes que desarrollan de tolerancia cadiovascular o aeróbicos (e.g.) Pueden posee una frecuencia del pulso que varía de 30 a 40 latidos por minuto.
 


Table 2-14

Frecuencias del Pulso Normales

EDAD FRECUENCIA
DEL PULSO
(lat./min)
Recien Nacido 120-160
1 año 80-140
3 años 80-120
5 años 70-115
7 años 70-115
10 años 70-115
15 años 70-90
Adulto 60-80
                            NOTA. Adaptado de: "Emergency Cardiac Care: New Pediadric Guidelines",
                            por R. K. Keddington, 1994, RN, 57(5), pp. 44-51.
 

        La calidad del pulso puede ser normal, fuerte/palpitante o débil. En ciertas situaciones de emergencia el pulso puede ser tan débil que es imposible palparlo. Por ejemplo, en un estado de shock, no se puede registrar un pulso en las extremidades. En estos casos se recomienda monitorear el pulso desde la arteria carótica (localizada en el cuello).

        El rítmo del pulso puede ser regular o irregular. El ritmo del pulso refleja la actividad sincrónica del marcapaso del corazón (nodo seno-atrial) y de su sistema de conducción eléctrico.

        Ciertas patologías se encuentran asociadas con alteraciones de los valores normales del pulso (véase tabla 2-15). Un pulso rápido, regular y fuerte puede indicar pánico/pavor, miedo o aprensión, choque por calor, hipertensión, y etapa inicial de una hemorragia. Por otro lado, un pulso rápido, regular y debil se encuentra asociado con un estado de, agotamiento por calor, coma diabética, y ú1tima etapa de una hemorragia. Una apoplejía (derrame cerebral) y fractura del cráneo (concusión) comunmente manifiestan un pulso lento y fuerte. Obviamente, la asusencia de una pulso es indicativo de un paro cardíaco que puede producir la muerte.
 


Table 2-15

Variaciones en la Frecuencia, Calidad y Ritmo del Pulso
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas


CALIDAD/OBSERVACIÓN
DEL PULSO
POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Rápido, regular y lleno/fuerte Esfuerzo físico o ejercicio, miedo o aprehensión, emergencia asociada al calor, hipertensión arterial (alta presión arterial), fiebre, etapa inicial de una hemorragia
Rápido, regular y filiformes Shock, emergencia asociada con el calor, emergencia diabética (e.g., coma diabética), fallo en el sistema circulatorio, etapa final de una hemorragia
Lento y lleno/fuerte Apoplejía, fractura craneal, daño cerebral
Ausencia del Pulso Paro cardíaco

        Temperatura. La temperatura es la cantidad de energía en la forma de calor que posee el cuerpo. Se mide comunmente en grados centígrados. Una temperatura normal puede fluctuar 98 y 100 ºF (36.7 ºC y 37.8 ºC) (véase Tabla 2-16). En el caso de los primeros respondiente (que no poseen el adiestramiento ni el equipo para una medición de la temperatura más sofisticada) se toma la temperatura de la piel a nivel de la frente (en la cabeza) del accidentado. Se debe sentir la temperatura de la piel con la parte trasera de la mano. Determine la calidad de la temperatura empleando los siguientes criterios: normal, caliente, fría. Además, determine si la piel se encuentra seca, húmeda o pegajosa.
 
 

Tabla 2-16

Valores Normales de la Temperatura Corporal

VÍA GRADOS FAREINHEIT
(°F)
GRADOS CENTIGRADOS
(°C)
DURACIÓN
(minutos)
Oral 97.6 - 99.6 36.5 - 37.5
Rectal 98.6 - 100.6 37.0 - 38.1 6
Axilar 96.6 - 98.6 36.0 - 37.0 1O

        La Tabla 2-17 muestra algunos de las condiciones vinculadas con la temperatura de la piel. Por ejemplo, una piel fresca, húmeda y pegajosa puede estar asociado con shock, hemorragia, agotamiento por calor, trauma, y estimulación nerviosa. Si es fría y húmeda indica pérdida de calor en el cuerpo. Cuando la piel se palpa fresca/fría y seca es comunmente un signo de exposición excesiva al frío. Finalmente, una piel caliente y seca se asocia con choque por calor y fiebre alta.
 
 

Table 2-17

Variaciones en la Temperatura de la Piel
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas

TEMPERATURA DE LA PIEL POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Fresca/fría, húmeda y pegajosa Shock, trauma, hemorragia, pérdida de calor del cuerpo, condición asociada al calor, estimulación nerviosa
Fría y húmeda Pérdida de calor en el cuerpo
Fría y pegajosa shock, ataque cardíaco, ansiedad
Fría y seca Exposición excesiva al frío
Caliente y seca Choque por calor, fiebre alta
Caliente y húmeda Infección
Carne de gallina, escalofríos, castañear dientes, labios azulados y piel pálida Paludismo, neumonía, dolor, miedo

        Presión arterial. La presión arterial representa la fuerza motriz que mueve la sangre a través de todo el sistema circulatorio. Esta medición la toman los Técnicos de Emergencias Médicas. La Tabla 2-18 ilustra los valores normales de la presión arterial en infantes, niños y adultos. La condiciones viculadas con los cambios anormales en la presión arterial se describen en la Table 2-19
 
 

Tabla 2-18

Presión Arterial Normal

EDAD PRESION ARTERIAL
(mm. Hg.)
Recien Nacido 80/40
1 año 82/44
3 años 86/50
5 años 90/52
7 años 94/54
10 años 100/60
15 años 110/64
Adulto 120/80
                            NOTA. Adaptado de: "Emergency Cardiac Care: New Pediadric Guidelines",
                            por R. K. Keddington, 1994, RN, 57(5), pp. 44-51.
 
 

Table 2-19

Variaciones en la Presión Arterial
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas


OBSERVACIÓN POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Hipotensión (baja presión arterial) Hemorragia descontrolada, ataque cardíaco, shock, daño viceral/órganos (la incapacidad de bombear la sangre con apropiada presión hacia los tejidos corporales resulta en una deficiencia del suministro de sanguíneo, oxígeno y nutrientes)
Hipertensión (alta presión arterial) Daño a los vasos sanguíneos arteriales

        Otros signos pueden ser evaluados durante esta fase, tales como el color de la piel y llenado capilar, reacción de las pupilas, nivel de consciencia, habilidad para moverse, reacción a la estimulación física. La evaluación de estos signos pueden repetirse durante el examen físico cefalocaudal en la evaluación secundaria.

        Color de la piel. En adultos, el color de la piel se evalúa a nivel de las uñas (o llema de los dedos), mucosa oral, y conjuntiva o párpado interno del ojo. En el caso de infantes y niños, se examina también las palmas de las mano y la planta de los pies. Colores anormales de la piel incluyen, a saber: palidez (indica probre perfusión o deficiencia circulatoria, cianótico (color azuloso-grisoso, lo cual indica una deficiencia en la concentración sanguínea del oxígeno o probre perfusión), ruboración/enrojecimiento (asociado a la exposición excesiva al calor o intoxicación con monoxido de carbono), e ictericia (color amarillenta de la piel, mucosas y conjuntivas causado por cifras elevadas de bilirrubina en la sangre; comunmnte se asocia con una enfermedad en el hígado).

        En individuos que poseen piel de pigmentación oscura, se debe observar la lengua, labios, lados de las mejillas dentro de la boca, las uñas (o llema de los dedos), y la parte interna de los párpados. Comunmente estas áreas poseen un color rosado. Una persona con pigmentación oscura en estado de shock (con deficiencia de oxígeno o cianótica) evidencia una aspecto grisosa alrededor de la nariz y boca, la lengua y las lados de la mejilla dentro de la boca poseen un color azulado, y los labios y las uñas también tienen una apariencia azulada. Las palmas de la mano y párpados también resaltan este color azul. En aquellas circunstancia donde el shock se origina de una hemorragia, se podrá observar un color pálido, crisoso y ceroso en la lengua y en los lados de las mejillas dentro de la boca. El color rojo (ruborización) comunmente observado en personas con fiebre, podrá ser identificado en la punta de las orejas en estas víctimas con piel de pigmentación oscura..

        Una técnica sencilla empleada para cotejar el estado de oxigenación y circulación de la víctima (e.g., la sangre perdida en una hemorragia) es el llenado capilar. El llenado capilar representa la habilidad del sistema circulatorio de restaurar la sangre a los vasos sanguíneos capilares luego de haber apretado la punta de los dedos (sus uñas). Esta prueba es más confiables en los niños (menor de 6 años) que en los adultos. La prueba mide el tiempo de retorno de la sangre y el color obsevado cuando se carga de nuevo de sangre los capilares de la uña. El llenado capilar no debe tardar más de dos segundos y el color debe ser rosado. Si el color regresa color azul, la prueba se invalida, puesto que indica que el llenado capilar proviene de las venas. En niños e infantes un llenado capilar normal tarde menos de dos (2) segundos. Esta prueba se lleva a cabo en las uñas de las manos y pies de la víctima. No obstante, si las uñas estan pintadas o ausentes por las lesiones, se puede emplear la llema de los dedos para estos mismos propósitos Esta técnica consiste en pinchar las uñas, de las mano o pies, del accidentado (colocando la uñas de la víctima entre el pulgar y el dédo índice del rescatador). En este momento las uñas se tornan pálidas/blancas, debido a que la sangre de los capilares en la uña literalmente se "exprime" o extrae fuera de éstos. Ahora se debe liberar la presión sobre las uñas. Se cuentan dos (2) secundos al decir "llenado capilar". Deberá de regresar el color normal rosado de las uñas (indicativo que regresó el flujo sanguineo arterial a los dedos). Esto indica un tiempo de llenado normal. Ciertas condiones retrasan el llenado capilar (o nunca retorna a la normalidad el color de las uñas), tales como en shock hipovolémico (por pérdida de sangre), y daño en los vasos sanguíneos que suministran sangre a la extremidad. Por ejemplo, la pérdida de alrededor 20% a 25% de sangre ocasiona un retraso en el llenado capilar (Henry & Stapleton, 1997, p. 543). Se dice que una persona posee un llenado capilar tardío cuando tomma más de 2 segundos en regresar la sangre a los capilares de las uñas. Inclusive, puede ser que la pérdida de sangre es tal que nunca regrese la carga de sangre a los capilares de las uñas. La prueba del llenado capilar puede ser invalidada en ambientes fríos. En bajas temperaturas, se retrasa el llenado capilar.
 
 

Tabla 2-20

Variaciones en el Color de la Piel
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas

COLOR DE LA PIEL POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Rubor (color rojo) Alta presión arterial, apoplejía, ataque cardíaco, intoxicación alcoholica, emergencia diabética (e.g., coma diabética), reacción anafiláctica (alérgica), simple sonrojo/ruboración
Ruborizada y caliente Infección, calor externo, quemadura solar, enfermedades relacionadas al calor (e.g., choque por calor), quemadura 
Color rojo cereza Intoxicación con monoxido de carbono, choque por calor
Pálida (blanca), color cenizsa, y fresca/fría Shock, miedo, estrés emocional, desfallecimiento, emergencia diabética (e.g., shock insulínico), hipovolemia (deficiencia o baja cantidad/volumen de sangre en el cuerpo), condiciones del calor (e.g., agotamiento del calor), pobre circulación, hemorragia
Pálida y húmeda Ataque cardíaco
Pálida y seca Hipotermia (baja temperatura corporal), anemia
Azul (cianosis) Problemas/obstrucción en las vías respiratorias (e.g., asfixia/sofocación), anoxia (falta de oxígeno), enfermedad pulmonar, embolismo, edema pulmonar, temperatura fría, ataque cardíaco, fallo cardíaco, algunos tipos de envenenamientos, última etapa de la intoxicación con monóxido de carbono, hipovolemia
Ictericia (amarilla) Enfermedad hepática (hígado), inflamación de la vesícula, obstrucción biliar, anemias hemolíticas, hepatitis, disturbio urémico
Moteada (con manchas), blanca/pálida 

y azuloza

Paro cardíaco
Contusión, color negra y azuloza Lesión por un golpe directo con objeto romo (puede tomar 24-48 horas en aparecer)
Contusión, color amarilla Contusión vieja
Coloración negra y azul

(cardenal/hematoma)

Equimosis (filtración de sangre bajo la superficie de la piel), indica lesión en un 

vaso sanguíneo grande

        Algunas condiciones/enfermedades asociadas con estas variaciones en el color de la piel se detallan en la Tabla 2-20. Segun se puede observar en la Table 2-20, una piel con aspecto rojo puede ser indicativo de hipertensión (presión arterial alta), apoplejía, intoxicación con monoxido de carbono, ataque cardíaco, intoxicación alcohólica, choque por calor, quemaduras por el sol, y coma diabética. En aquellas emergencias que muestran una piel pálida (blanca), se debe sospechar un estado de shock, agotamiento por calor, pánico/miedo, ataque cardíaco, shock por insulina, anemia, y una hemorragia (la cual, si es severa, debe ser evidente a la vista). Víctimas cianóticas (color azul) se asocian con algun tipo de problema u obstrucción la vía respiratoria (e.g., asfixia/sofocación), con algunos tipos de intoxicaciones, ataque cardíaco, anoxia (falta de oxígeno), y electrocución. El color azul resulta de una pobre oxigenación en la sangre circulante.

        Pupilas de los ojos. Las pupilas proveen valiosa información asociada con lesiones en el cerebro y diversas intoxicaciones con fármacos y alcohol. Las pupilas representan la parte negra central del ojo. La igura 2-14, ilustra las diversas posibles respuesta de la pupila ante la luz. Comunmente, las pupilas cambian de diámetro con las variaciones en la luz. Las pupilas se contraen (miosis, se tornan más pequeñas) cuando se exponen a una luz brillante. Por otro lado, en la oscuridad o ambientes con poca visibilidad, las pupilas se dilatan (midriasis, se torna más grandes/anchas). Unas pupilas no reactivas no responden a las variaciones de la luz. Ambas pupilas de los ojos deben mostrar el mismo tamaño y reacción ante la luz. Sin embargo, se ha encontrado que de un dos al cuatro porciento de la población general pueden poseer pupilas desiguales en ausencia de alguna enfermedad asociada. Comunmente la función de las pupilas se miden en términos de su diámetro, reacción ante la luz, y equidad en el tamaño de ambos ojos.

Figura 2-14: Cambios en el Tamaño de la Pupila

        Las diversas condiciones vinculadas con las variaciones anormales en las pupilas se describen en la Tabla 2-21. Las pupilas dilatadas (que no reaccionan ante la luz) pueden sugerir la presencia de shock, hemorragia, agotamiento por calor, paro cardíaco, uso y sobredosis de drogas estimulantes (e.g., LSD y anfetaminas), daño cerebral, trastorno en el sistema nervioso central, y estado de inconsciencia. Por otro lado, aquellas pupilas que se mantienes contraídas puede estar asociadas con lesiones en la cabeza, apoplejía, enfermedad/trastorno del sistema nervioso central, y uso/adicción a drogas depresivas/narcóticos (e.g., heroína, morfina o codeína). Se debe sospechar una lesión/daño cerebral o apoplejía cuando se observan pupilas desiguales (una dilatada y otra contraída). Las pupilas desiguales se describe como anisocoria. Si las pupilas no responden a la luz, y los ojos se ruedan hacia atrás de la cabeza, es posible que la víctima se encuentre muerta. No obstante, en esta último caso, la víctima puede poseer un ojo postiso o padecer de cataratas. Las pupilas y ojos que no se mueven se conocen como ojos de muñeca.

Table 2-21

Variaciones en las Pupilas
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas


 
OBSERVACIÓN DE
LA PUPILA 
POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Dilatadas (midriasis), que no reaccionan ante la luz Alteración emocional (e.g., miedo, un susto), dolor, paro cardíaco, hemorragia, intoxicación con drogas estimulantes (e.g., LSD, anfetaminas, atropina), isquemia cerebral (pobre circulación en el cerebro), hipoxia (bajo contenido de oxígeno), trauma cerebral, estado de inconsciencia, ceguera
Contraídas (miosis), que no reaccionan ante la luz Disturbios en el sistema nervioso central, intoxicación con drogas depresivas o narcóticos (e.g., heroína, morfina o codeína), luz brillante (respuesta normal)
Desiguales (anisocoria) Apoplejía, lesiones craneales, cirugía de catarata en un ojo.
Falta de brillo, parecen carecer de enfoque Shock, coma
Fíja o mirada restrictiva Fractura en la órbita ocular
No responde (Ojos de Muñeca) Coma, muerte, catarata, ojo postizo

        Estado de consciencia. El estado o nivel de consciencia fue discutido durante la evaluación primaria (véase Tabla 2-6). Una persona confusa y desorientada comunmente se asocia con la mayoría de las enfermedades/lesiones, la histeria/pavor, aprensión, intoxicación con alcohol o con drogas, trastorno psiquiátrico, trauma en la cabeza, e insuficiencia de oxígeno en el cerebro. Comunmente aquellos accidentados que poseen una deficiencia de oxígeno cerebral (e.g., durante una isquemia en el cerebro) o intoxicados con alcohol evidencian estupor (condición de inconsciencia, topor o letargia con suspensión del sentido). Un individuo en estado de coma se asocia con apoplejía/derrame cerebral, lesión/daño cerebral, y shock diabético. Las convulsiones se observan en un shock de insulina, y epilepsia (véase Tabla 2-22)
 
 

Tabla 2-22

Variaciones en el Estado de Consciencia
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas

OBSERVACIÓN/NIVEL
DE CONSCIENCIA
POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Incosciencia temporera Desfallecimiento común
Confusión moderada y desorientación Cualquier enfermedad o lesión, intoxicación con drogas o alcohol, enfermedad mental, disturbios emocionales, miedo, aprehensión
Coma profundo Lesión en la cabeza, envenenamienmto, apoplejía, coma diabético
Estupor 

(letargia)

Intoxicación con alcohol o drogas depresivas, isquemia cerebral

        Habilidad para moverse. Esta evaluación provee información valiosa sonbre el estado del sistema nervioso de la víctima. Si se observa una parálisis en un lado del cuerpo, se debe sospechar apoplejía, lesión en la cabeza, o lesión en la médula espinal (porción lumbar o espalda baja). La lesión en la médula espinal o cuello puede resultar en el uso limitado de alguna o todas las extremidades (brazos y piernas). Si la víctima no puede mover los brazos y manos, es posible que haya alguna presión sobre la médula espinal o en el cerebro. La incapacidad para mover las piernas y pies puede indicar una apoplejía, daño a la médula espinal a nivel del cuello, lesión en la cabeza con daño cerebral o hemorragia. La Tabla 2-23 resume este reconocimiento con sus posible enfermedades asociadas.
 
 

Tabla 2-23

La Habilidad para Moverse la Víctima
con sus Posibles Condiciones Médicas Asociadas


OBSERVACIÓN POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Parálisis en una lado del cuerpo, incluyendo la cara Hemorragia cerebral (e.g., apoblejía, accidente cerebrovascular, abuso de drogas tomadas por un tiempo prolongado, lesión en la cabeza
Parálisis de las extremidades superiores Lesión en el cordón espinal en el área de la espina cervical
Parálisis de la extremidades inferiores Lesión en el cordón espinal en la región torácica o lumbar (debajo del cuello)
Uso limitado de las extremidades Presión sobre la médula espinal

        Reación a la estimulación física/dolor. Este reconocimiento representa un indicador de parálisis. La ausencia de sensación en los brazos y piernas puede indicar una lesión en la médula espinal. Similarmente, el adormecimiento u hormigueo en las extremidades (brazos y/o piernas) se encuentra también asociado con una lesión/daño a la médula espinal. En aquellas víctimas que presentan ausencia de dolor o sensación en una lesión evidente, se debe sospechar un estado de histeria, shock violento, uso excesivo de alcohol o drogas, o lesión en la médula espinal. El dolor puede indicar una variedad de condiciones. Por ejemplo, un dolor severo y ausencia de pulso en la extremidad se asocia con oclusión de una arteria principal en esa extremidad. Si el accidentado experimenta un dolor general con una lesión, se debe sospechar alguna lesión/trauma en el cuerpo, y probablemente evidencia la ausencia de daño en la médula espinal. Las víctima que sufren de fracturas pueden sentir dolor local en las extremidades (véase Tabla 2-24).
 
 

Table 2-24

Reacción a la Estimulación Dolor
con sus Posibles Condiciones Asociadas

OBSERVACIÓN POSIBLE CAUSA/CONDICIÓN
Adormecimiento u hormigueo en las extremidades (comunmente se manifiesta con parálisis, pero puede ocurrir aún cuando se pueden mover los brazos y piernas) Posible lesión en a médula espinal (daño al nervio)
Dolor severo y ausencia del pulso en una extremidad que ha perdido la sensación Posible oclusión del suministrro arterial principal hacia dicha extremidad 
No se percibe dolor ni sensación durante una lesión obvia Histeria, shock violento, Intoxicación con alcohol o drogas, daño en la médula espinal
Dolor general en el área de la lesión Trauma al organismo, posiblemente sin daño al cordón espinal
Dolor local en una extremidad Fractura

        Comunmente un primer respondiente no puede declarar como muerta a un víctima. Una persona muerta no manifiesta signos de actividad respiratoria ni cardíaca. Esto se conoce como muerte clínica. Durante estas situaciones de emergencia el rescatador deberá hacer lo posible de revivirla. Por otro lado, cuando la ausencia de las respiraciones y pulso se combinan con daño neurológica a nivel cerebral, se dice que el accidentado tiene una muerte biológica. Aún en estos casos, se debe continuar ofreciendo la primera ayuda, puesto que no existe una forma que el socorrista pueda diagnosticar la muerte biológica. Además, dicho diagnóstico solo lo pueden determinar los médicos con equipos/pruebas especializadas. En los siguientes párrafos se decriben los signos de muerte y los cambios morfológicos que se observan en una persona muerte.

  • Signos externos de muerte (signos de presunción):
    • Pérdida de movimiento corporal (inmovilidad): La pérdida de movimiento corporal es el signo más precoz de muerte que pueda determinarse con una simple inspección ocular. Algunos casos de muerte debida a causas externas como sumersión, acción de venenos corrosivos, van asociados de profundo "shock" y las víctimas pueden estar tan inmóviles que hace pensar que ya no hay vida cuando en realidad ésta existe.
    • Cese de respiración: La cesación total de respiración es un indicio claro de muerte real, sin embargo, hay un gran margen a equivocarse si ésta es imperceptble (véase la sección de la evaluación primaria donde se evalúa la respiraci6n). Luego de haber cesado la respiración, el daño cerebral puede comenzar desde los cuatro a seis minutos. Cuando transcurran de seis a diez minutos, se debe sospechar daño en el cerebro. Definitivamente, luego de los 10 minutos, debe haber una estado de daño cerebral permanénte. La ausencia de respiración por 20 minutos o más es definitivamente es un signo de muerte biológica o irreversible (la muerte cerebral permanente ocasionada por falta de oxígeno).
    • Cese de circulación: Si no hay circulación sanguínea activa, la cara se torna enseguida pálida, aparece la típica facies cadavérica, frente arrugada, ojos hundidos, nariz afilada, sienes deprimidas, vacías y arrugadas, orejas retraídas hacia arriba, labios colgantes, pómulos hundidos, mentón arrugado, piel seca lívida. Estos caracteres no suelen presentarse en las muertes repentinas. La ausencia de un latido cardíaco por mas de 20 minutos también representa un signo de muerte biológica, ya que si el corazón no bombea sangre (ni el oxígeno que transporta) hacia los tejidos corporales durante este tiempo, el cerebro estaría deprivado de sangre oxigenada por lo que ocurriría daño irreversible a éste órgano y la muerte será final.
    • Pérdida del movimiento de los músculos visuales y cambios en las pupílas:
      • El órgano visual tiene una protección contra elementos extraños al mismo. Si los músculos visuales no reaccionan cuando se levanta el párpado, tratando de proteger el ojo, es un indicio de muerte real.
      • También se podría observar la pérdida de la transparencia en la cornea (éste se torna blancuzca y se arruga).
  • Cambios del cuerpo después de la muerte (signos positivos de muerte):
    • Enfriamiento corporal (pérdida del calor del cuerpo): El tiempo necesario para el enfriamiento del cuerpo es largo, aunque al tacto se considera que el cadáver ya está frío entre 6-8 horas. Normalmente la temperatura corporal desciende varios grados Farenheit cada hora durante las primeras 10 horas después de la muerte.
    • Coloración post mortem (lividez cadavérica):
      • Cuando la circulación cesa, la sangre se va aposentando debido al efecto de la gravedad en aquellas partes del cuerpo que están pegadas al suelo. Esto produce unas manchas cárdenas o violáceas. Es una condición que aparece en todos los casos de muerte con excepción de aquellas ocasionadas por hemorragias agudas.
      • La coloración de las livideces depende de la sangre y, además, varía con la causa de la muerte, siendo rosada en los envenenamientos con monoxido de carbono, achocolatado en las producidas por envenenamiento con clorato de potasio y plomiza en las producidas por intoxicación aguda de alcohol. Rojo claro en los ahogados.
      • Los livideces inician su aparición entre los 20 minutos a una hora después de la muerte en sujetos apopléticos (presión sanguinea alta) y de 1 a 4 horas en los anémicos. Están totalmente desarrolladas de 10-12 horas después de la muerte.
  • Rigor mortis (rigidez cadavérica):
    • Al morir la persona empiezan a coagularse las proteínas que se encuentran en los músculos (miosina). La coagulación de este líquido produce la rigidez cadavérica que no no es otra cosa que la tenanización de los músculos. Este se inicia cuando ocurre la muerte y se percibe a las 2 horas.
  • Espasmo cadavérico:
    • Descripción: Una contracción muscular vital que persiste después de la muerte y en la que el sistema nervioso juega un importante papel.
    • Porción corporal más corrientemente afectados: Los músculos de la mano.
  • Putrefacción (descomposición cadavérica):
    • Causa: Después de la muerte, las bacterias que viven en estado normal en nuestros cuerpos, especificamente en los intestines, inician la putrefacción. Siempre es necesario la presencia de aire y organismos para que la putrefacción tenga lugar.
    • Principios de la putrefacción:
      • Mancha verde abdominal: Suele aparecer entre las 24 y las 48 horas después de la muerte.
  • Destrucción por insectos (fauna cadavérica).
  • Esqueletonización.
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