RESPUESTAS FISIOLÓGICAS INMEDIÁTAS (AGUDAS) DURANTE UN EJERCICIO FÍSICO
Indroducción

        Durante cualquier actividad física ocurren ciertos cambios fisiológicos en nuestro cuerpo, a fin de que éste se pueda adaptar y funcionar efectivamente durante dicho ejercicio. Dichas adaptaciones se conocen como efectos agudos al ejercicio. Una sesión de ejercicio incluye calentamiento (10 - 15 minutos), período del estímulo aeróbico (20 - 30 minutos) y enfriamiento (10 - 15 minutos). Explicaremos los cambios ocurridos durante cada fase de la sesión de ejercicio.

Efectos Agudos al Ejercicio durante el Calentamiento

        Los ejercicios que se llevan a cabo durante el calentamiento son de flexibilidad, calisténicos, caminar a paso lento o correr bicicleta a baja intensidad. Los ejercicio de flexibilidad estiran los ligamentos, músculos y tendones (lo cual reduce las posibilidades de lesiones musculoesqueletales). También ocurren otros cambios tales como el aumento en la temperatura interna del cuerpo y de los músculos, aumenta la circulación pulmonar y cardíaca (lo cual reduce la incidencia de arritmias cardíacas ocurridas durante el ejercicio), aumenta la conducción nerviosa y disminuye la viscosidad de la sangre en el músculo; esto último mejora el suministro de sangre al músculo, y también su transporte de oxígeno.  Como se puede apreciar, el calentamiento prepara al individuo para una mejor ejecución durante el ejercicio aeróbico; además, reduce la incidencia de lesiones musculares y ligamentosas, previene irregularidades cardíacas y evita la posibilidad de calambres musculares (lo cual resulta del poco suministro de sangre al músculo esquelético activo).

Cambios Agudos durante el Período Aeróbico

        El grado de las variaciones fisiológicas durante un ejercicio sostenido y dinámico (aeróbico) depende de ciertos factores, los cuales son:

  • El nivel de condición física del individuo.
  • Cantidad de horas dormidas (grado de descanso).
  • Grado de ansiedad o estrés.
  • Vicios, tales como drogas, alcohol, tabaquismo, consumo de bebidas que contengan cafeína (café, té, colas, entre otras).
  • Factores ambientales (temperatura, humedad, altura, grado de contaminación).
  • Edad.
Respuestas Cardiovasculares

        Durante un ejercicio aeróbico ocurren cierto ajustes circulatorios, con el fin de mejorar el abastecimiento de sangre (que incluye oxígeno y nutrientes) a los órganos activos, y de acelerar el proceso de traslado y excreción de los desechos metabólicos producidos por dichos órganos.  Además, durante un ejercicio prolongado, el sistema cardiovascular ayuda a disipar el calor del cuerpo, de modo que se pueda mantener una temperatura corporal estable.

        Antes de comenzar el ejercicio, la frecuencia cardíaca aumenta sobre su valor en reposo (respuesta anticipatoria) debido a la secreción de adrenalina (o epinefrina) y norepinefrina (conjuntamente se conocen como catecolaminas) de la médula adrenal (en respuesta a un estímulo desde la corteza cerebral y sistema nervioso simpático) (Véase Figura 1-25).

Excitación de la Corteza Cerebral

 Estimulación de los Centros Cardioregulatorios (Hipotálamo)
 Estimulación del Sistema Nervioso Simpático

Estimulación de la Médulas Adrenal

Aumento en la Secreción de Epinefrina y Norepinefrina

Aumento en la Frecuencia Cardíaca
Figura 2-25: Estímulo de la Frecuencia Cardíaca durante un Ejercicio Agudo.
        La frecuencia cardíaca aumenta según aumente la intensidad del ejercicio.  Luego de pasar varios minutos del ejerccicio aeróbico, la frecuencia cardíaca alcanza un plato, en donde se mantiene en un "estado estable" (no varía mucho).

        El volumen de eyección sistólica (cantidad de sangre que bombea el corazón por cada latido) aumenta, conforme incrementa la carga de trabajo.  Entre mayor cantidad de sangre venosa regrese al corazón (retorno venoso) y más fuerte se contraega el ventrículo izquierdo del corazón, mayor será el volumen de eyección sistólica

Retorno venoso
Contractilidad Ventricular
Volumen de Eyección Sistólica
Figura 2-26: Respuesta del Volumen de Eyección Sistólica durante un Ejercicio Agudo.
        El gasto o rendimiento cardíaco (cantidad de sangre que bombea el corazón por cada minuto) también aumenta durante el ejercicio.  Desde el reposo al ejercicio, el gasto cardíaco puede aumentar de 5 a 25 litros/minuto respectivamente.  El aumento en el gasto cardíaco se debe a un aumento en la frecuencia cardíaca y/o del volumen de eyección sistólica.
Frecuencia Cardíaca
Volumen de
Eyección Sistólica
Gasto  Cardíaco
Figura 2-27: Respuesta del Gasto Cardíaco durante un Ejercicio Agudo.
        Durante el ejercicio, el flujo de sangre a los tejidos activos (músculos esqueléticos y piel) aumenta, debido a que se desvía la sangre de los tejidos no esenciales durante la actividad física (riñones, intestinos, estómago, hígado y otras áreas de poca actividad) hacia dichos tejidos importantes (músculos y piel) para la ejecución efectiva del ejercicio. El aumento de sangre en los músculos responde a la necesidad de éstos de oxígeno y otros nutrientes, y se lleva a cabo mediante la vasodilatación refleja de las arterias que suplen sangre a los músculos esqueléticos (el diámetro de las arterias se agranda) y la vasoconstricción en el área de los órganos abdominales inactivos.  Similarmente, la sangre se desvía hacia la piel, a fin de conducir el calor producido dentro del cuerpo (temperatura interna) hacia su periferia (la piel), donde el calor puede ser disipado en el ambiente.
Figura 2-28: Respuestas Circulatorias durante un Ejercicio Sostenenido
        La presión arterial sistólica (valor superior) aumenta en proporción directa al aumento de la intensidad del ejercicio.  Dicho incremento se debe al aumento en el gasto cardíaco.
Figura 2-29: Efectos Agudos del Gasto Cadíaco sobre la Presión Arterial Sistólica
        La presión diastólica (valor inferior) se queda igual o disminuye ligeramente.  La cantidad de oxígeno extraído o removido de la sangre suministrada a los músculos, aumenta.

Respuestas Respiratorias

        La ventilación pulmonar (cantidad de aire expirado por minuto) aumenta durante el ejercicio.  Durante un ejercicio moderado, la ventilación pulmonar alcanza un "estado estable o constante"; no es así el caso durante un ejercicio máximo,  en el cual sigue aumentando progresivamente hasta el final de éste.  Dicho aumento en ventilación resulta por una disminución en el contenido de oxígeno en la sangre (esto se conoce como hipoxemia), un aumento en la producción de bióxido de carbono y un aumento en los ácidos del cuerpo, lo cual estimula los quimioreceptores (receptores que detectan cambios químicos en la sangre, localizados en las arterias carótida y aórtica), que a su vez estimula el centro respiratorio (localizado en la médula oblongata del encéfalo) para que se aumente la profundidad y frecuencia de la ventilación.  Además, el movimiento de los músculos esqueléticos estimulan también el centro respiratorio.

Figura 2-29: Respuestas Respitatorias de un Ejercicio Aeróbico
        Durante el ejercicio ocurren ciertos fenómenos respiratorios.  Uno de ellos es la "punzada lateral", que ocurre durante el trotar o correr, ésta se caracteriza por un dolor agudo en el área inferior del tórax.  Se cree que las causas son:
  • Falta de flujo sanguíneo en el diafragma (músculo involucrado en la respiración).
  • Gases gastrointestinales, o falta de un riego sanguíneo adecuado en los intestinos grandes.
        El otro fenómeno es el "segundo aire".  Durante un ejercicio agotador, donde el atleta está muy cansado, súbitamente se adquiere una sensación de libertad, en donde se respira más fácilmente y el ejercicio puede ser continuado.  Esto se puede deber a:
  • Una mejor circulación a los tejidos activos.
  • Un proceso metabólico más eficiente.
  • Traslado y excreción de ácido láctico.
  • Un alivio en los músculos respiratorios.
  • Mejores ajustes ventilatorios.
Adaptaciones Metabólicas

        Durante el ejercicio, los tejidos activos aumentan la cantidad de oxígeno para sus procesos metabólicos.  Esto resulta en un aumento en el consumo de oxígeno.  Por lo tanto, hay un incremento en el gasto calórico (debido al aumento de la actividad metabólica).  Durante los inicios del ejercicio no hay un suministro adecuado de oxígeno para los procesos metabólicos (déficit de oxígeno); luego de 3 - 5 minutos, la disponibilidad de oxígeno aumenta y se mantiene constante hasta el final del ejercicio ("estado estable"). Durante la recuperación, se continúa consumiendo oxígeno sobre el valor normal en descanso (deuda de oxígeno u oxígeno de recuperación); esto se debe a que se está pagando la energía prestada durante el déficit de oxígeno para que así se reponga todo el oxígeno y se pueda continuar con los procesos metabólicos normales (el consumo de oxígeno en descanso).

 E j e r c i c i o   S o s t e n i d o

Utilización y Consumo de O2
por los Tejidos Activos

Metabolismo

Gasto Calórico

Disponibilidad de O2 a los Tejidos
(0 - 3 min de Ejercicio)

Del 3er al 5to min de Ejercicio
el Suministro de O2 es Adecuado
y se Mantiene Constante
hasta el Final del Ejercicio

Recuperación

Se Incurre en una Deuda de O2
(Consumo de O2 > Consumo de O2 Descanso)
Figura 2-29: Respuestas Metabólicas (Consumo de Oxígeno) durante un Ejercicio Agudo
Cambios en los Líquidos y Temperatura

        El sudor perdido durante el ejercicio reduce el plasma sanguíneo.  Si se pierde bastante agua, aumenta la concentración de células rojas, proteínas y hemoglobina (esto se conoce como hemoconcentración).  Como resultado, la sangre se pone más viscosa, causando que meno sangre llegue a los órganos activos (ya que la presión de la sangre baja).  De aqui la importancia de reponer el líquido perdido durante dicha actividad.

        Además, la falta de líquido en el cuerpo impide que el calor producido dentro del cuerpo (temperatura interna) pueda ser conducido hacia la piel para que sea disipado dicho calor (y así enfriar el cuerpo).  También evita que suficiente sudor sea producido para que se evapore en la piel y enfríe el cuerpo.  Todo esto puede aumentar peligrosamente la temperatura interna del cuerpo.

Cambios Agudos al Ejercicio durante el Enfriamiento

        El bajar la intensidad del ejercicio gradualmente, sin detenerse, mantiene un retorno venoso adecuado hacia el corazón, debido a que los músculos comprimen las venas a fin de impulsar la sangre hacia las extremidades (corazón derecho), evitando así que la sangre se estanque en las extremidades inferiores.  Si se detiene uno súbitamente luego del ejercicio (no se enfría), la sangre sigue fluyendo hacia los músculos que estaban activos, aún cuando éstos detengan su actividad, lo cual causa que se acumule la sangre en dicha área, ya que los músculos no estan ofreciendo el masaje ordeñador sobre las venas.  Por lo tanto, el retorno venoso disminuye, causando también que disminuya el volumen de eyección sistólica y el gasto cardíaco;  esto causa que la presión arterial baje dramáticamente (hipotensión) y pueden sobrevenir arritmias cardíacas o mareo (o síncope), debido a un flujo inadecuado de sangre (y oxígeno) al encéfalo y el corazón.  Por consiguiente, si el masaje a las venas continúa, se pueden hacer los reajustes circulatorios apropiados para que la frecuencia cardíaca y la presión arterial se aproximen a sus valores normales en reposo, para que el calor se disipe progresivamente, y para acelerar el traslado y excreción del ácido láctico y otros metabolítos (desechos de las células).

 
Figura 2-29: Respuestas Fisiológicas durante el Enfriamiento
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